Nos hemos enterado hace poco de que el gobierno español retiró el estatus de utilidad pública a la institución HazteOír, organización que forma parte del grupo CitizenGo. ¿Qué razones han aducido?

El Gobierno de España, formado por socialistas con el apoyo de comunistas, nos ha quitado la utilidad pública, no porque el conjunto de las actividades de nuestra asociación no lo sean, sino porque hemos lanzado una campaña que no es del gusto del poder.

El Gobierno de Pedro Sánchez ha hecho de la retirada de este estatus jurídico al que tiene derecho HazteOir.org, como instrumento de represión y de persecución ideológica.

La única causa para revocar la declaración de utilidad pública de la asociación fue la campaña del #HOBus que realizamos en 2017 para defender el derecho de los padres a educar a nuestros hijos según nuestros valores frente al adoctrinamiento sexual en las aulas. Esta campaña desde el Gobierno socialista español se consideró “una falta de respeto por otras opciones distintas a las defendidas” por HazteOir.org.

¿Es algo normal en España que el Gobierno actúe de tal manera, revocando la utilidad pública de una organización?

Es común que cada año se retire la Utilidad Pública a alguna organización por no cumplir con los requisitos legales, por irregularidades económicas o por otro tipo de irregularidades.

Lo que no es normal es que se haga basándose en motivos ideológicos, por desafiar el discurso políticamente correcto sobre los dogmas de género y los postulados defendidos por los grupos LGTBI.

Al mismo tiempo, asociaciones tan ideológicas como la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), la Fundación del Doctor Morín –abortista y propietario de centros abortistas- – u Òmnium Cultural –instigadora de la independencia de Cataluña- se consideran de utilidad pública.

Se habla de la “polémica” campaña del #HOBus como la razón detrás de la decisión. ¿Podría informar a nuestro público de qué trató la campaña?

Desde HazteOir.org lanzamos en 2017 una campaña informativa en la que se invitaba a solicitar la publicación gratuita #ElLibroProhibido que explica cómo las leyes aprobadas en once comunidades autónomas españolas obligaban a todos los centros educativos

a enseñar un modelo único de educación afectivo-sexual a los alumnos de todas las edades, con el desconocimiento de los padres.

Gracias a esa campaña se distribuyeron en España más de 300.000 ejemplares del libro.

El modelo educativo que imponen estas leyes se basa en la ideología de género e invita a los niños, desde Infantil hasta Primaria, a cuestionar su identidad sexual vistiéndoles, por ejemplo, con ropa característica del sexo contrario. También introduce activistas LGTBI para impartir talleres y conferencias a los menores, obliga a que las bibliotecas escolares a que pongan a disposición de los menores publicaciones LGTBI conforme a la doctrina oficial y recomienda que se celebre el Día del Orgullo Gay en los centros escolares, entre otras cosas. 

En el marco de esa campaña de HazteOir.org, se pensó que un autobús circulara por diferentes ciudades españolas para difundir la publicación #ElLibroProhibido.

El lema usado “los niños tienen pene y las niñas tienen vulva” mostraba una realidad estrictamente biológica y que chocaba frontalmente con uno de los dogmas de la ideología de género con el que tratan de adoctrinar a los niños.

Y ese mensaje, según la resolución por la que se nos retira la Utilidad Pública, “molestó a algunos”. 

¿Qué es HazteOír? ¿Cómo se vincula a CitizenGo que es muy conocido en Hungría?

Es una asociación que surge en España en el año 2001 por la inquietud de un grupo de amigos de habilitar un canal mediante el cual los ciudadanos pudiéramos proponer en la vida pública la defensa de la vida humana, de la libertad de educación, de la familia como célula básica de la sociedad y de la libertad religiosa. Posteriormente, los hechos del día a día llevaron a que HazteOir.org, que nació como una web rudimentaria para lanzar alertas ciudadanas, se convirtiera en lo que es en la actualidad, una entidad cívica con presencia internacional y con más de 10 millones de seguidores en el mundo.

Esa labor realizada en España no quisimos que se limitara a nuestro país, por lo que en 2013 lanzamos CitizenGO, que defiende la vida, la familia y la libertad buena parte del mundo, incluido Hungría.

¿Nos podría presentar en qué países está presente CitizenGo, cuántas campañas ha hecho, y cuáles son sus planes de desarrollo?

CitizenGO está presente en casi todo el mundo. Se ofrecen campañas en 12 idiomas: español, inglés, francés, portugués, italiano, alemán, polaco, ruso, croata, holandés, eslovaco y, por supuesto, húngaro. Influimos en instituciones, organismos y organizaciones de 50 países.

CitizenGO tiene su sede en Madrid, pero el equipo está presente en 15 ciudades de cuatro continentes. La tecnología nos permite colaborar en una gran «oficina virtual». El trabajo de CitizenGO sólo es posible gracias al apoyo de una extensa red internacional de miles de voluntarios en todo el mundo.

Es difícil contabilizar el número de campañas que hemos lanzado porque esto depende de la iniciativa de los responsables de campañas en cada país. Además, CitizenGO sirve también de plataforma para otras personas o asociaciones que quieren lanzar alguna campaña alternativa aprovechando nuestra infraestructura.

Sólo teniendo en cuenta las campañas organizadas por nuestros responsables en todo el mundo, se superan las 300 acciones al año.

CitizenGo ha hecho una campaña que resultó „victoriosa” en el tema del cómic de DC que presentó a Jesucristo como un superhéroe poco dotado. ¿Podría mencionar otras campañas exitosas?

Una de las más destacadas, aunque ha sido también gracias a la labor de otras personas, ha sido la liberación de Asia Bibi... aunque no es una victoria plena porque todavía corre peligro mientras consigue salir Pakistán. CitizenGO contribuyó a que el caso de Asia Bibi no quedara en el olvido, algo que sin duda ha influido -junto a muchas otras circunstancias- en su liberación. Esperamos, no obstante, que pueda salir cuanto antes de Pakistán para vivir en otro país. Pero además, hay otras muchas victorias, quizás pequeñas, que son las que nos dan fuerzas para seguir luchando.

¿Cómo podríamos ayudarles nosotros para poder continuar su excelente labor para la protección de los valores cristianos?

Estoy seguro de que muchas personas de Hungría y de todo el mundo quieren defender y promover de una forma útil y efectiva la vida, la familia y la libertad.

Ese es el primer paso. Luego, desde CitizenGO ponemos en manos de todas estas personas una herramienta para que a través de de peticiones y acciones ‘online’ logren que los gobernantes respeten la dignidad de la persona y sus derechos. Y ahí, cada uno, con su iniciativa, puede llevar a cabo muchas acciones de tipo local o nacional, que creen un impacto y transformen la sociedad. Les recomendaría que accedieran a la web www.citizengo.org, buscaran su idioma y apoyaran nuestras campañas firmando y difundiéndolas.

Foto: Rueda de prensa de Ignacio Arsuaga sobre revocar el estatus de utilidad pública (Flickr)